Introducción
El dólar estadounidense es hoy una de las monedas más influyentes a nivel global, pero su historia tiene raíces profundas que nos conectan con el pasado colonial y el sistema monetario del Imperio español. Su origen se remonta al siglo XVI, cuando el real de a ocho, también conocido como “peso duro” o “real español”, comenzó a marcar una huella en la economía mundial.
Durante la Edad Moderna, el real de a ocho destacó como una moneda de circulación global, impulsada por el extenso comercio del Imperio español. Esta divisa, hecha principalmente de plata de las minas en América Latina se introdujo en 1497, y su pureza y peso consistentes hicieron que fuera ampliamente aceptada en Europa, Asia y las Américas. Siendo lo más destacable, su capacidad de ser dividido en reales más pequeños, facilitando de esta manera las transacciones. Esta flexibilidad junto a la creciente influencia del Imperio español hizo de esta moneda la más relevante para las transacciones globales en su época.
La presencia del Real en las colonias americanas