La utilización de la energía ha sido una de las causas fundamentales del progreso de nuestras sociedades. Quien lidere la transición energética y la tecnología liderará el mundo en el XXI. ¿Cómo podemos aprovechar en nuestras inversiones este gran cambio?, ¿quiénes serán las empresas ganadoras?
Transición energética, una medida necesaria
La revolución industrial fue posible gracias al uso del carbón y el desarrollo del siglo XX gracias al petróleo. Pero estas fuentes de energía, tan beneficiosas para el desarrollo, han mostrado ser perjudiciales para nuestro planeta sobre todo por las emisiones de CO2. Por eso en el s XXI el uso de la energía debe ser respetuoso con nuestro planeta.
En esta línea, los objetivos de descarbonización (EU/EE. UU. para 2050) buscan la neutralidad climática, solo emitir el CO2 que pueda ser absorbido naturalmente por el planeta.
Este gran reto tiene consecuencias en nuestra vida, en nuestras ciudades, en nuestros hogares, en nuestras empresas y hasta consecuencias geopolíticas.
La revolución industrial y el carbón en el XIX convirtieron a Reino Unido en la potencia dominante, la innovación y el petróleo a EE. UU. en el s XX.
Nuevo modelo energético: sectores beneficiados
El nuevo modelo energético conllevará cambios significativos en la oferta y en la demanda de energía
1. Oferta de energía Generación, redes, transporte
La generación de energía está cambiando de fuentes fósiles, muy contaminantes, a renovables. El carbón como fuente de energía está desapareciendo (genera ya solo el 2% de electricidad que se consume en España), el petróleo está a la baja (hay estimaciones que fijan el pico de la demanda global en 2022) Mientras que las renovables ya son una realidad y seguirán creciendo.
El 44% de la electricidad generada en España en 2020 fue de fuentes renovables y se espera que sea el 74% en 2030 y el 100% en 2050.
Encontrar inversiones en empresas puras de generación no es fácil porque suelen ser empresas pequeñas, con planes de expansión muy fuertes que necesitan mucho capital.
Todo esto en una industria muy competitiva, donde apenas se diferencian unas de otras y donde hay mucha deflación de precios (por ej el coste de generación con energía solar fotovoltaica cayó un 82% entre 2009-19). Además, falta visibilidad para apostar por cuál será la energía con más crecimiento (hidrógeno verde, biomasa,…)
En las compañías de Redes europeas vemos que hay poco crecimiento, lo que para nosotros es una premisa de inversión.
Sin embargo, sí vemos potencial y tenemos más visibilidad en empresas industriales que se aprovechen de esta transformación en la generación de energía y en el aumento de la eficiencia del transporte (aproximadamente en el transporte se pierde el 10% de la electricidad).
Como por ejemplo, compañías que participen en la construcción y mantenimiento de plantas de generación renovables y en el transporte de esta energía. También industrias que ayuden a las compañías a producir y distribuir la energía de manera más eficiente (software de monitorización, sensorización de las plantas,…)
Otra tendencia a la que prestar atención es la relacionada con la economía circular (producir energía en las comunidades, edificios, hogares, autoconsumo, reciclado, pero por ahora es una actividad incipiente, sin suficiente tamaño.
2. Demanda de energía
La demanda de energía crecerá a nivel global, fundamentalmente por los países emergentes. En los países desarrollados, a pesar del incremento de vehículos eléctricos, la demanda apenas aumentará debido a:
- Seguirá mejorando la eficiencia energética (los dispositivos consumen menos, mejores aislamientos…)
- Deslocalización de las grandes industrias pesadas (acereras, cerámicas, que son los grandes consumidores de energía)
- Estancamiento demográfico.
Si por el lado de la producción de energía hay una importante transformación, por el lado de la demanda también. Se está cambiando la forma de consumir energía en aras de hacerlo de manera más eficiente. Vamos hacia ciudades inteligentes, hogares inteligentes, comunidades inteligentes que tengan un consumo energético más sostenible.
El 40% de las emisiones CO2 vienen de edificios (consumo eléctrico, consumo de gas, de agua, residuos,…) así que mejorar la eficiencia en el consumo energético de los edificios es crucial.
Esta tendencia está beneficiando a empresas especializadas en mejorar la climatización de los edificios, en construcción y reparación de tejados y fachadas, en aislamientos, sistemas de ventilación, instalación de bombas de calor, empresas con soluciones que mejoren el uso eficiente de la energía (automatización de los sistemas iluminación, calefacción, consumo de agua, residuos, etc.)
La industria también necesita consumir energía de manera más eficiente. La automatización también ayuda a mejorar esta eficiencia.
Esta tendencia beneficia el negocio de compañías que ayudan a otras en estas transformaciones empresas de software para la monitorización y optimización de los procesos, de sensores para poder realizar dicha monitorización, comprensores y herramientas más eficientes. También compañías tecnológicas de software para diseño y simulación de productos y componentes (como por ej software para simular el diseño de coches y sus componentes).
Con respecto a los vehículos eléctricos hay grandes oportunidades en empresas que les ayudan en su innovación y fabricación, como empresas de baterías o que fabrican componentes para baterías, compañías proveedoras de componentes de plástico que sustituyen a los más pesados de metal (pesan menos y son, por tanto, más eficientes y consumen menos).
Estas tendencias se ven continuamente respaldadas por las ayudas públicas Actualmente, los fondos europeos “Next Generation EU”, establecidos para ayudar en la recuperación de la pandemia, repartirán 800 000 millones de euros entre 2021 y 2027 de los que al menos un tercio irá destinado a apoyar esta transformación energética en Europa
¿Cómo invertimos en la transformación energética global?
Todas estas oportunidades de inversión que genera la transformación energética global la podemos aprovechar a través del fondo Bankinter Eficiencia Energética y Medioambiental FI.
Este fondo busca empresas que participen en esta tendencia relacionada con el aumento de la eficiencia energética y la mejora del medioambiente, con la premisa de que sean compañías que:
- Tengan una senda de crecimiento de ventas constante en el tiempo.
- Logren mantener o incrementar su rentabilidad en el largo plazo (una rentabilidad por encima del mercado).
- Sean negocios que generen altas tasas de caja (ya sea para desarrollar su propio negocio y/o para realizar adquisiciones que potencien su crecimiento y/o su rentabilidad)
Bankinter Eficiencia Energética es nuestra manera de aprovecharnos de esta “megatendencia” de transformación energética global.
La mejora de la eficiencia en el uso de la energía y del transporte, el almacenamiento de la electricidad, la automatización y mejora de la productividad industrial y de procesos, la re ducción del impacto ambiental del uso de combustibles fósiles, las energías renovables y la gestión de agua y residuos.