Se agravó con la aparición de una nueva variante en Sudáfrica
Los rebrotes se intensificaron en Alemania y también empezó a aumentar el número de casos en Francia. Pero fue la noticia de la aparición de la variante B.1.1.529 (OMICRON) la que hizo que los mercados se tambalearan el viernes.
Volvieron los temores sobre la implantación de nuevos confinamientos y el consiguiente freno en la actividad económica.
Hace tiempo que se hablaba de que la aparición de nuevas variantes era cuestión de tiempo. Estas seguirán apareciendo, en tanto en cuanto no esté vacunada la población mundial adulta, que no se espera que sea antes de 2023.
Importante, seguir confiando en que el impacto en vacunados es bajo y que se sigue cumpliendo la máxima de que un elevado porcentaje de la población vacunada suele conllevar un menor número de fallecimientos y personas ingresadas en hospitales.
La nueva mutación del virus
Al parecer la nueva mutación del virus parece fácil de detectar y es probable que el número de casos reportados en las próximas semanas pueda ser elevado.
Aún es pronto para poder sacar conclusiones sobre la rapidez de contagio y sobre todo saber si la nueva variante podrá evadir la inmunidad de la vacuna. Las noticias positivas las encontramos en que parece probable el desarrollo de una vacuna basada en RNA en 2 o 3 meses.
Hace tiempo que se hablaba de una posible corrección de los mercados por máximos anuales, por finalización de publicación de resultados trimestrales, por datos de inflación, … así que esta noticia podría haber sido la excusa que se esperaba.
En el corto plazo, nuestras carteras ya estaban posicionadas de manera cauta.
En el medio plazo, tenemos que seguir transmitiendo un mensaje de tranquilidad, de mantener la calma y no dejarnos llevar por las decisiones precipitadas. Somos inversores de largo plazo y estos movimientos tan fuertes de mercado, hay que verlos como oportunidad de entrada para aquellos que no están invertidos y una manera de aprovechar precios interesantes en la construcción de carteras.